Es un hotel perfecto, impecable con un personal super amigable y excelentemente complaciente y un bar en la planta baja, Habitación moderna y en-suite con unas vistas muy bonitas, un baño y además lo básico. Un montón de alimentos riquísimos en las comidas. Tiene una ubicación perfecta y excelente para un par de días en Queenstown. Está a unos 4-6 minutos a pie del centro de Queenstown.

Habitaciones con un baño privado. No tuve tiempo, así que fijo que vuelvo.

El hotel te transporta a otra época con su impresionante escalera histórica y los muebles de época que la rodean. Las habitaciones son limpias y cuentan con todas las facilidades básicas, al igual que los baños. Además, el hotel cuenta con amplias áreas de bar y un restaurante muy tradicional. El servicio es amable y el desayuno, aunque simple, cumple con lo necesario, con variedad de jugos y cereales.

El hotel ha perdido algo de su antiguo encanto, especialmente en el área del bar. Las habitaciones estándar son pequeñas y el desayuno continental podría ser mejorado con la adición de frutas y yogur.

En general, una experiencia agradable durante estas vacaciones. El hotel estaba impecable y el personal era extremadamente servicial y muy amable. Una ubicación céntrica, a una distancia media de RoamWild. La habitación que nos dieron tenía un salón, un hervidor de agua y también instalaciones de café.

El hotel es magnífico y maravilloso y la habitación que teníamos era compacta. Todos eran excelentemente complacientes. La cama era super cómoda, el baño grande y había una cocina y un hervidor de agua en la habitación. Una ubicación perfecta y excelente en una parte conveniente de la ciudad, fácil para visitar lugares. Lo que es más, estaba lo suficientemente cerca del ferrocarril, de todos los lugares de interés y de una estación de tren.

El personal que conocimos era poco amigable.

Paragraph positivo:

Nos hospedamos en un encantador hotel histórico en Queenstown, cerca de la estación de tren y el teatro Paragon. El personal fue acogedor y amable, y nos atendieron de manera excepcional. Las habitaciones eran limpias y luminosas, con camas cómodas y baños amplios. El restaurante ofrecía comida deliciosa a buen precio. ¡Una excelente relación calidad-precio!

Nada que decir.

El cuarto es bonito, con lo básico y un baño privado. Las tostadas y los cereales del desayuno nos encantaron.

Ubicación: el hotel estaba justo al lado de todas las tiendas y de una zona central y de un bistró. La comida era exquisita, había una gran variedad de opciones.

El hotel ofrece habitaciones prácticas, con un buen diseño con un dormitorio y un baño y también un ventilador. Tostadas y cereales diarios para el desayuno estaban buenos.

He pasado unos días agradables alojándome en este hotel histórico. La propiedad parecía impecable y la habitación nueva. Mi habitación incluía un salón, un hervidor de agua y también instalaciones de café.